Antiguas alfombras españolas del siglo XVI hasta los años 1950.
Alfombras españolas – Aunque España no es generalmente una región conocida por su producción de alfombras, las alfombras españolas representan la tradición más venerable y honorable de la producción de alfombras en Europa, remontando a la época en la cual gran parte de España formaba parte el mundo Islámico. Aún así, las alfombras españolas no eran productos moros; los tejedores españoles nativos ya habían aprendido la técnica de fabricar alfombras desde el siglo XIV, y habían seguido haciéndolo hasta el siglo XX. Las piezas españolas tienen una armadura de tejido como ninguna otraalfombra de pelo; están hechas con nudos reales, sin bucles y en escalonadas en lugar de filas superpuestas. Su coloración siempre ha sido suave con colores dominantes tales como verde y amarillo pastel. Aunque algunas de las primeras alfombras creadas imitaban las de Turquía, rápidamente se desarrolló un estilo únicamente Ibérico / Europeo con estilo vinescroll. Las primeras piezas son las más deseadas por los coleccionistas, mientras que los ejemplos del siglo XIX y XX hacen alfombras de tamaño perfecto para la decoración de habitaciones.
Durante la ocupación Islámica, España era el primer país en Europa Medieval que producía alfombra de pelo con nudos. El tejido de alfombras floreció desde el siglo VIII hasta través de la mayor parte del siglo XV. Las primeras alfombras existentes hechas durante el siglo XV representan un linaje pluricultural. Cristianos, judíos, musulmanes árabes y bereberes coexistieron durante ocho siglos y su influencia artística combinada se refleja en sus diseños. Durante el siglo XI, las alfombras españolas fueron exportadas en Oriente, Inglaterra y Francia. Los príncipes musulmanes y cristianos adoptan este tipo de alfombras. En el siglo XVII, la depresión económica en España, junto con la expulsión de los judíos y artesanos musulmanes provoco el quiebro artístico del país. Fue gracias a la ayuda de los mecenas ricos y con el apoyo de la monarquía, que la industria de la alfombra sobrevivió. Al final, la fabricación de alfombras españolas siguió las tendencias de Francia e Inglaterra y las influencias de la originalidad de la diversidad dieron paso a un enfoque más occidental y decorativo.